¿Qué es un VPS?
El acrónimo corresponde a las siglas de Virtual Private Server. Un VPS es, por lo tanto, una tipología de servidores de alojamiento web, concretamente un servidor privado. En términos generales funciona del mismo modo que los demás servicios de hosting que existen: nos proporciona acceso a un espacio conectado a Internet donde podemos subir nuestra página web y permitir que otros usuarios puedan acceder a ella.
La calidad del servicio de alojamiento es uno de los factores que influyen en el desempeño de una página web. Seleccionar un mal servicio de hosting puede traducirse en una velocidad de respuesta lenta y en caídas frecuentes del sitio, elementos que influyen directamente en su posicionamiento. Es por eso que contratar o desarrollar un buen servicio de alojamiento es clave para el desarrollo de cualquier página web.
Diferencias entre un VPS y otros servicios de hosting
Una vez se sabe qué es un VPS toca determinar si es el tipo de servidor adecuado para un proyecto en cuestión. El uso de un VPS tiene algunas ventajas en relación a otras tipologías de servicio de alojamiento web. Pese a esto, también tiene algunas características que pueden hacer que no sea el tipo de servidor ideal para tu sitio. En este apartado te contaremos sus ventajas y desventajas para que puedas seleccionar el tipo de servidor ideal.
Los servicios de alojamiento web tradicionales almacenan los sitios o blogs de manera compartida. Dentro del mismo servidor se alojan diferentes webs. En el otro extremo existen los servidores dedicados, aquellos en los que se aloja solamente una página web. Estos servidores proporcionan una elevada capacidad de procesamiento para las webs que los emplean. En definitiva, un servidor tradicional es más barato pero de peor calidad mientras que un servidor dedicado es más caro pero con un excelente rendimiento.
En el punto medio se encuentran los VPS. Son esencialmente como los servidores tradicionales pero, a diferencia de estos, tu página se almacena al lado de muchas menos webs. En ese sentido, ofrece un mejor rendimiento que un servidor tradicional pero no tan óptimo como el de un servidor dedicado, aunque obviamente lo hace a un menor precio.
Aun así, un servidor tradicional es más sencillo de manejar que un VPS. Solamente necesitas aprender a gestionar el panel de administración. Por otro lado, emplear un VPS implica manejar manualmente su configuración, instalación y administración. Esto implica o bien aprender a administrar el servidor o bien contratar un servicio de administración, lo que tiende a disparar su coste.
En la misma línea, emplear un servidor privado requiere conocimientos aún más avanzados y una mayor inversión que un VPS. Puede proporcionar un servicio de mayor calidad pero hay que aprender a aprovecharlos. En ese sentido, un servidor privado solamente es adecuado con proyectos con mucho tráfico o envergadura.
Epitech y la administración de servidores
Todas las páginas web de Internet emplean algún tipo de hosting, y las más importantes tienden a hacerlo con servicios privados o VPS. La capacidad de administrar servidores web es una habilidad compleja de asimilar. Es por eso que, en la gran mayoría de casos, dicha tarea se encomienda a la propia empresa que ofrece el servicio de hosting.
La administración de servidores web es una de las competencias que adquirirás en nuestra Coding Academy y que te abrirá las puertas a puestos de trabajo en empresas de hosting o desarrollo web. En este artículo te hemos contado qué es un VPS pero, ¿quieres aprender a administrarlos?