¿Qué es un plan de innovación?
Cualquier empresa necesita innovar para poder desarrollarse. La innovación es un concepto que abarca todas los departamentos de la compañía: se puede innovar en el producto, en el proceso de fabricación, desarrollando nuevos productos, nuevas estrategias de marketing, descubriendo oportunidades de mercado… En definitiva, el proceso de innovar es muy complejo. Es por eso que, para agilizarlo, la mayoría de empresas emplean un plan de innovación.
Un plan de innovación no es más que una metodología que se implementa en el momento de innovar. Cada empresa elabora el suyo en función de sus características, centrándose en sus puntos fuertes. Es por eso que no existen dos planes de innovación iguales. Aun así, existen varios elementos que todos los planes de innovación tienen en común. En este artículo te los expondremos y comentaremos brevemente para que puedas crear tu propio plan de innovación de nivel básico.
Elementos de un plan de innovación
Determina tus objetivos:
Tu empresa se encuentra en una posición en concreto antes de empezar el proceso de innovación. Es por eso que tu primer trabajo es determinar a dónde quieres llegar con tu plan. En otras palabras, deberás justificar porque esta innovación es necesaria que aportará exactamente. No olvides que, aunque sean tus objetivos, estos siempre deben ir en consonancia con los objetivos de la compañía. En el primer paso es imprescindible conseguir que la alta dirección de la empresa te dé el visto bueno, y eso sólo lo conseguirás con unos objetivos bien definidos que ayuden a hacer crecer la compañía.
Análisis interno:
Cualquier estudiante de marketing ha escuchado hablar de la matriz DAFO. Se trata de una tabla que se emplea para determinar la situación de una empresa en un momento determinado. Para hacerlo se analiza el entorno interno y el externo de la empresa. En el caso de un plan de innovación, el análisis interno tiende a ser prioritario.
Dicho análisis se lleva a cabo analizando en profundidad dos elementos: las debilidades y las fortalezas de la empresa. En otras palabras, qué hace bien y qué hace mal. Esto te dará indicaciones sobre dónde debería dirigirse la innovación: ¿debería mejorar una debilidad?¿debería explotar una fortaleza?.
También sirve para conocer el estado de los procesos de innovación en un momento concreto, sí la empresa destaca por su innovación o no. En caso de que no, uno de los primeros pasos debería ser optimizar dicho sistema de innovación.
En definitiva, este análisis te permitirá conocer la capacidad de innovación de la empresa y aquellos aspectos que pueden explotarse para desarrollar una mejor ventaja competitiva. Aun así, sin el análisis externo no podrás conocer las oportunidades que se pueden aprovechar para innovar. Es por eso que este será el siguiente paso del plan de innovación.
Análisis externo:
Una vez se conoce profundamente la situación actual de la empresa es momento de conocer el comportamiento del mercado. Para ello empezará rematando la matriz DAFO con el análisis externo, el análisis de las oportunidades y amenazas. El objetivo de este apartado es determinar la posición de la empresa en relación a su entorno. ¿Qué aspectos del mercado suponen una amenaza para la empresa? (competencia, disminución de clientes, aumento de costes…).
Aun así, en términos de innovación, el análisis de las oportunidades pasa a primer plano. Es ahí donde encontrarás aquellos aspectos del mercado que tienen margen de mejora, que pueden explotarse para hacer crecer la empresa. ¿Está surgiendo un nuevo nicho? Podrías desarrollar un producto para atacarlo. ¿Un competidor abandona la actividad? Podrías implementar una fuerte campaña publicitaria para absorber sus clientes. ¿Aumentan las ventas en una ciudad cercana? Podrías abrir una sucursal. Es importante monitorear constantemente los movimientos de tu sector para poder detectar las oportunidades antes que lo haga la competencia. En este momento también es importante analizar su capacidad tecnológica, puesto que es un buen indicador de la capacidad de innovación de una empresa y, sobre todo, podrás conocer tus posibles necesidades tecnológicas. Si estas son notables, una prioridad debería ser implementar mejoras en el campo.
Desarrollo de posibles proyectos:
Si has seguido estos tres pasos (que no son sencillos en absoluto), habrás podido determinar los objetivos de la innovación y dónde deberían aplicarse. Por ejemplo, puede que quieras mejorar el margen de tu compañía y hayas descubierto que es posible reducir los costes del producto sin alterar su calidad percibida. Entonces es el momento de desarrollar diferentes proyectos con el que lograr tus objetivos y comprobar su eficacia sobre el papel antes de aplicarlos. Es posible reducir costes recortando personal, modificando el proceso de producción, cambiando de proveedor, eliminando un intermediario…
Deberás determinar cuáles serían los resultados de todas estas estrategias, validar si pueden implementarse y, en definitiva, seleccionar la que más beneficios reporte (o menos problemas). De nuevo, suena muy sencillo pero no lo es. Seleccionar el proceso adecuado para cumplir con un objetivo es una tarea a la que debe destinarse una gran cantidad de tiempo.
Epitech y la innovación
En Epitech sabemos que la elaboración de un buen plan de innovación es imprescindible para el desarrollo de cualquier empresa. Creemos que un buen emprendedor debería estar familiarizado con la implementación de la innovación, que debería tener los conocimientos necesarios para poder llevar a cabo los análisis correspondientes, analizarlos y determinar el curso de acción más adecuado. Es por eso que uno de los pilares de nuestro Máster en Transformación Digital e Innovación es el proceso de innovación de una empresa, porque su relevancia se acentúa aún más al hablar de empresas digitales. Si quieres aprender a potenciar la innovación y la digitalización de empresas, en Epitech podemos ayudarte. ¡Contacta con nosotros!