Desde el pasado mes de octubre, contamos con una importante incorporación en el equipo de Epitech en España. Se trata de Rosa Barchein, que asume, por un lado, la dirección adjunta del equipo pedagógico, pero por otro la importante misión de liderar un equipo de profesores de primer nivel y de motivar y acompañar a nuestros alumnos en su desarrollo humano y profesional. Además, se encargará de configurar y supervisar el contenido pedagógico de nuestros programas, actuales y futuros.
De padre sirio y madre andaluza, Rosa ha vivido en distintas partes del país. En Andalucía estudió el bachillerato tecnológico en Attendis y posteriormente se graduó en ingeniería electrónica industrial en la Universidad de Córdoba. Allí se quedó un tiempo realizando tareas de investigación, pero su carácter inquieto la llevó a nuevos retos de lo más diversos, desde una experiencia profesional en Cáritas, donde impartió clases de alfabetización informática a colectivos vulnerables, hasta cursar un MBA en innovación tecnológica en Madrid. Tan a gusto se sintió en la capital que allí ha residido los últimos 12 años, 10 de los cuales los ha desarrollado en el mundo de la educación tras un paso fugaz por el sector de la ingeniería y el diseño.
Se confiesa una convencida de la solidez y la eficacia de la metodología por proyectos, del learning by doing que promueve precisamente nuestra escuela, como es el caso -apunta- “del sistema de Bachillerato Internacional para los alumnos de enseñanza media”. Y ahí nuestra primera pregunta.
¿Por qué decidiste sumarte al proyecto de Epitech?
El horizonte pedagógico está en mi punto de mira. Después de unos años en la enseñanza secundaria, me interesaba volver a la enseñanza superior. Encuentro que Epitech casa con mi forma de entender la metodología de aprendizaje: aprender a través del error y, especialmente, veo que es una oportunidad creativa para los alumnos. ¿Por qué? Porque en todos sus proyectos trabajan el pensamiento divergente, las respuestas abiertas, mientras se fomenta inteligencia crítica y la indagación.
Me parece apasionante despertar el interés por la tecnología en los estudiantes que están decidiendo sus próximas salidas universitarias y profesionales
¿Qué retos crees que plantea tu nueva profesión?
Por un lado, me parece apasionante despertar el interés por la tecnología en los estudiantes que están decidiendo sus próximas salidas universitarias y profesionales. Y por otro, me gustaría poder desarrollar un currículo de calidad en Epitech para nuestros alumnos, mediante el cual adquieran las competencias técnicas y no técnicas que les posibiliten desplegar el camino profesional que deseen. También me supone un sugerente desafío colaborar en la apertura de nuestro nuevo campus en Madrid.
La tecnología es un sector todavía muy masculino, ¿cómo vives y cómo ves esta brecha de género?
Sinceramente, a nivel personal, yo no me he encontrado con ningún hándicap por ser mujer. Pero sí que es cierto que, a diferencia de casos como el de las matemáticas donde la mujer está muy presente -especialmente en investigación y docencia-, llama la atención que en el caso de la informática la presencia media de mujeres dista mucho de los promedios de otros ámbitos de la innovación.
Llama la atención que en el caso de la informática la presencia media de mujeres dista mucho de los promedios de otros ámbitos de la innovación
Finalmente, ¿qué crees que podemos hacer para atraer más mujeres hacia la informática y la tecnología en general?
Considero que se debe introducir ese primer contacto con la informática en los currículos de las enseñanzas de Secundaria y Bachillerato. Es cierto que, al no tener ese primer contacto con el mundo del código, se pueden estar perdiendo talento y vocaciones tecnológicas. Y el sector de la informática en general y de las nuevas tecnologías en particular, podría avanzar a un siguiente nivel donde sea más accesible y consiga despertar inquietudes desde edades tempranas.
¡Mucha suerte, Rosa! Es un placer contar contigo en este apasionante proyecto.