En los tiempos en que apenas comenzábamos a comprender cómo aprovechar al máximo la tecnología, Epitech ya se estaba enfocando hacia la enseñanza de la informática y la innovación como ninguna otra escuela universitaria antes.
Aunque los orígenes de nuestra escuela se remontan a 1999, en ese entonces ya estaba claro que la tecnología avanzaba a un ritmo trepidante y que había que seguirle el ritmo. Aprender conceptos y aplicarlos al mercado laboral años después, cuando ya están casi obsoletos, no tiene ningún sentido. Y es que la aplicación de la teoría a la práctica en situaciones desconocidas debe ser un proceso fundamental en la enseñanza, no algo que uno tenga que aprender después de graduarse.
Con una metodología única, Epitech pretende dar respuesta a la posibilidad de enseñar informática son una vertiente eminentemente práctica, pero también a cuestiones como el buen uso de la tecnología o la gestión del cambio, tan necesarias hoy en día.
Aprendizaje por proyectos y experiencia práctica
La metodología de Epitech se basa en el aprendizaje de la informática mediante la realización de proyectos, cuidadosamente planificados para permitir la progresiva acumulación de habilidades y conocimientos. A este método único se le unen los tres períodos de prácticas remuneradas, distribuidos a lo largo de los 5 años del Grado y Máster en Tecnologías de la Información, y con una duración de entre 4 y 6 meses. Estas experiencias profesionales, además de permitir a los estudiantes confrontar la realidad del sector tecnológico, les permite poner en perspectiva sus habilidades para crecer en todos los sentidos. Esta metodología les convierte, al final, en profesionales mejor preparados para un mundo profesional exigente y cambiante, que requiere de profesionales preparados y con una elevada capacidad de resiliencia.
La difusión del modelo en Europa: Epitech International
Convertida ya en la escuela universitaria de informática de referencia en Francia, Epitech abrió su primer campus fuera del país galo, el de Barcelona, en 2017. Un año después lo hicieron los campus de Bruselas y Berlín. Desde entonces, el modelo pedagógico de Epitech se ha consolidado en Europa como un método eficaz para generar profesionales especializados en informática y tecnología, convirtiendo a nuestra escuela en referente entre reclutadores y empresas de este ámbito.
Ya sea en startups innovadoras o en compañías de mayor envergadura, los estudiantes de Epitech contribuyen desde hace años a la implementación de infraestructuras IT, a estandarizar e implementar nuevas tecnologías, desarrollar software de Realidad Virtual, APIs de terceros o integrar bases de datos, entre otras tareas.
Tú lo dices. ¡Lo hacen!
Preparar a los estudiantes de Epitech para el mundo profesional
Hoy en día, habilidades técnicas como Blockchain, Cloud, Inteligencia Artificial o Machine Learning son de las más demandadas en el mercado laboral. Si bien la demanda de estos conocimientos puede variar según vaya avanzando la tecnología, la innovación e incluso las tendencias, lo que no cambia es la necesidad de contar con profesionales con habilidades sociales. Estas habilidades, también llamadas blandas o soft skills, son quizás las más valiosas a largo plazo y hacen que nuestros graduados sean particularmente empleables.
¿Pero qué son exactamente estas soft skills de las que tanto se habla? En este sentido, hablamos de habilidades tan críticas y necesarias como la creatividad, la adaptabilidad, el trabajo en equipo, la resiliencia, el razonamiento inductivo, la capacidad para hacer las preguntas correctas o el enfoque multidisciplinar para la resolución de problemas. Todas ellas son habilidades que desde Epitech intentamos estimular, promoviendo así un enfoque holístico a la formación tecnológica.
Los estudiantes de Epitech poseen un enfoque práctico que facilita el trabajar en proyectos reales
En este sentido se expresa, Cyprien de Barros, CEO de Altheria Solutions, startup de origen belga que trabaja en el ámbito de la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada. “Los estudiantes de Epitech con los que he trabajado aprenden a ser versátiles y adaptables, lo cual los prepara a lidiar con nuevas problemáticas. Pase lo que pase, siguen trabajando. Y si no encuentran la solución de inmediato, la seguirán buscando hasta encontrarla”, comenta.
Lo que dicen sus tutores
Buena prueba de la valía de nuestros estudiantes es lo que dicen los tutores que han supervisado su trabajo durante sus prácticas. Lo que más destaca Albert Zaragoza, CTO de la barcelonesa Worldsensing, es “su actitud hacia la resolución de problemas reales”. Por su parte, Julian Rymarowicz, desarrollador de PEAT GmbH, empresa emergente de tecnología agrícola en Berlín, aprecia “la apertura de los estudiantes de Epitech, su versatilidad y su capacidad para hacer malabares con una variedad de tareas”. Jesús Muñoz, de Webfleet Solutions, subraya que nuestros estudiantes “están motivados para aprender, son proactivos y tienen la curiosidad de ver cómo funciona el negocio”.
Satisfacer las necesidades de las empresas
El contacto constante de Epitech con el mundo profesional garantiza un seguimiento regular de la evolución del mercado, con el objetivo de satisfacer las necesidades del mercado laboral en el sector tecnológico. Puesto que el sector privado se ha convertido en el actor dominante de la economía, innovando constantemente y creando constantes oportunidades de empleo, es fundamental prestar atención a sus necesidades.
Estar al día y anticiparse al avance de la tecnología es la razón de ser de cualquier escuela universitaria de informática. En este sentido, la reciente incorporación de una asignatura como informática cuántica a nuestro plan de estudios es un claro ejemplo de esta voluntad. Contratar a un estudiante o un graduado de Epitech significa, por lo tanto, contar con un profesional que necesita un tiempo de adaptación más corto y que garantiza una curva de aprendizaje de rápido crecimiento.
Los estudiantes de Epitech están motivados para aprender, son proactivos y tienen la curiosidad de ver cómo funciona el negocio
“Tienen mucha práctica, lo cual en mi opinión es fundamental para ser un buen desarrollador”, comenta Sébastien Marion, CEO de Kasaz, un portal inmobiliario con sede en Barcelona. Albert Zaragoza, por su parte, reconoce que los estudiantes de Epitech “poseen un enfoque práctico que facilita el trabajar en proyectos reales”, agilizando así el proceso de integración.
Soft skills, las habilidades del nuevo paradigma
Como no podría ser de otro modo, las empresas del ámbito tecnológico ponen un gran énfasis en la versatilidad de sus empleados, en la capacidad de aprender y adaptarse de forma rápida, ya que es difícil manejar de forma ágil la velocidad vertiginosa con la que avanza la tecnología. “Los problemas modernos requieren soluciones ágiles y creemos que los estudiantes de Epitech poseen la mentalidad contemporánea que el sector tecnológico exige”, afirma Cyprien de Barros.